La creación, hogar de Dios con el hombre
De mil maneras se nos adentra la creación: nos emociona, nos evoca, nos conmueve, nos asombra,... pero también nos inquieta e incluso aparece como una fuerza que amenaza con desolación, dolor y muerte. A veces se percibe también la mirada de indiferencia al lenguaje de la creación o incluso la mirada abusiva, amenazante y depredadora.