El crismón
Señor mío y Dios mío. (Jn 20, 28)
Se trata de la superposición de dos letras griegas: la chi (χ) y la rho (ρ). Son las dos primeras letras de la palabra griega Cristo (Χριστός), traducción de la palabra hebrea Mesías, que significa ungido: Jesús es el ungido por el Espíritu Santo. Con frecuencia el crismón aparece flanqueado por la primera y la última de las letras griegas: el alfa (A) y la omega (Ω) para indicar que Cristo es principio y fin del universo.